San Gregorio, 1983. “La suspensión es muy blanda, esto se mueve demasiado, es como un barco, como navegar subiendo la Cuesta del Reloj. De nuevo el barro, dichoso barro, el vehículo se va a quedar, se va quedar. Tengo que mantener el gas, no acelerar demasiado porque si no patina, cuidado, el ritmo, tengo que mantenerlo pero sin parar. Ahora tracciona, estamos subiendo, subimos, si! esto es una máquina!”. Una máquina de la II Guerra Mundial, hecha para los problemas.

Así es el Willy, todoterreno, ligero, con tracción a las cuatro ruedas y desarrollado a partir de 1940 para labores militares del Ejército de Estados Unidos, básicamente para transporte, enlace y exploración por todo tipo de terrenos.

Estos vehículos fueron adquiridos por el Ejército español y utilizado en las labores de exploración y maniobras durante décadas. Su interés ha ido en aumento en los últimos años, hasta el punto que el 15% de los vehículos certificados como históricos en toda España son ya militares. En Inpertec hemos trabajado con varios Willys y otro tipo de vehículos militares.

Además, durante nuestra trayectoria hemos legalizado otros vehículos de procedencia militar, ya sean furgonetas o vehículos ambulatorios, algunos de ellos procedentes de Parques y Talleres de Vehículos Automóviles en Bonrepós (Valencia), de la marca Dodge, obteniendo con ello un resultado espectacular.

En el caso de los vehículos de uso militar, se trata de vehículos que, en la mayoría de los casos debido a su gran versatilidad, son capaces de plantarle cara a los peores momentos. Muchos de ellos poseen tracción a las cuatro ruedas, donde se defienden ya sea en terreno embarrado o helado, y son famosos en el caso de los Willys, por su característica calandra con los faros integrados y capot plano. En el caso de los Dodge, tuvimos que comprobar que dichos vehículos (una furgoneta y una ambulancia), reunían los requisitos necesarios que exige la ley para poder catalogarlos como vehículos históricos.