El mal estado de los neumáticos, un incorrecto sistema de alumbrado, el mal estado de las pastillas de freno o la ITV sin pasar, conforman la entente responsable del mayor número de accidentes en las carreteras españolas. Antes de ponerte en marcha, y para evitar males mayores, te recomendamos que revises los siguientes puntos de tu vehículo:

1. Neumáticos: su estado de degradación, fíjate en su dibujo, su montaje  correcto y las condiciones de circulación (presión y temperatura).
2. Ojo con los líquidos:

• Líquido de frenos y nivel de aceite: de estos dos líquidos no sólo depende la vida de tu vehículo sino la posibilidad de tener un accidente. Recuerda que del primero depende el sistema de frenado que debe protegerte ante un imprevisto y el nivel de aceite que, aunque suele estar en una zona poco visible, siempre hay marcadores que te indicarán el nivel, la presión y la temperatura del mismo.

• Revisa el estado y nivelado de los diferentes líquidos de tu vehículo como son el nivel de líquido en la botella de radiador, el nivel en la botella de limpiaparabrisas.
• También existe el indicador del nivel y temperatura del líquido refrigerante, coloquialmente llamado ‘el agua del radiador’.
• Algunos vehículos también presentan otros tipos de indicadores, que pueden ser el líquido AddBLue, descontaminante, o testigo de líquido de dirección asistida si esta fuera del tipo “hidráulica”.

3.-No pierdas de vista los indicadores/testigos del salpicadero: Se deben analizar si se encienden al ponerlo en circulación y comprobar si siguen encendidos durante la marcha, esto indicaría que algún elemento no funciona correctamente, testigos a revisar:

• Airbag, indica fallo en el funcionamiento del mismo
• Dirección asistida, nivel erróneo o fallo en el sistema
• ABS, fallo en el funcionamiento del mismo
• Pastillas de freno, estado incorrecto de las mismas, desgaste, etc.
• Alumbrado, mal funcionamiento de alguna de las lámparas o luces.
• Presión de los neumáticos, incorrecta.
• Testigo precalentamiento del diésel, mal funcionamiento del mismo.
• Control de tracción o estabilidad, funcionamiento erróneo
• Combustible, el nivel es insuficiente para continuar con la circulación.

Aunque todos las recomendaciones son importantes, los elementos responsables del mayor número de accidente son: el estado de los neumáticos, el liquido y las pastillas de freno, el control de tracción y la dirección asistida y en menor medida pero igual de importante el aceite del motor, el líquido refrigerante, el combustible y el airbag.

Pero ojo, para la correcta circulación del vehículo, todos son importantes.