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‘Ramonet’, la historia de un 2CV
//29 junio 2016
Hoy entrevistamos a Leo Ramón, un amante del 2CV que fue conquistado por un modelo del año 64 y que ha recorrido media Europa a ‘lomos’ de esta máquina descapotable. Ramonet, como lo bautizó su dueño, ha pasado por muchas fases hasta convertirse en un milagro sobre ruedas. Toda una tradición familiar con más de medio siglo de historia.
«Mi padre me lo pidió una vez para ir con los amigos y como no podía negarme, acepté resignado. Volvió 4 o 5 horas después. Nunca olvidaré esa sonrisa… la satisfacción de volver a conducir tu primer coche, después de tantos años…»
Por qué un Dos Caballos?
En mi caso, fue un coche heredado. Cuando mi familia vendió la casa del pueblo el coche estaba en el establo, tapado con una funda polvorienta y se me ocurrió quedarmelo.
¿Qué te hizo decantarte por el y no por otro vehículo?Fue el primer coche de mi padre y mis tíos. Hasta mi madre aprendió a conducir con él, y eso crea un vínculo afectivo muy fuerte. Mi madre tuvo un 600, pero acabó en el desguace… qué lástima, me lo hubiera quedado también!
Destaca cinco características que lo hacen diferente
Se trata de primer coche creado para la clase rural (en Francia), muy económico y rudimentario, sólo con lo necesario; es descapotable, perfecto a partir de mayo. Cuando la gente lo ve, provoca sonrisas; la suspensión es muy blanda lo que hace que la conducción sea muy divertida y aunque ya no se fabrica (desde el 91). a empresa francesa compró la patente y hay recambio de todas las piezas y la mecánica es tan sencilla que sólo necesitas de 3 a 4 herramientas para desmontar todo el coche, incluido el motor.
¿Qué hace falta para ser un ‘doscaballosadicto’?
La clave para ser adicto a lo que sea es la pasión. Si las cosas se hacen con pasión, el resultado final es mucho mejor, y uno disfruta mucho más. Hago más caso y cuido más a mi 2CV que a mi Focus. Como dice un amigo mío, los «2CV son «personitas», hasta tienen nombre. No hay propietario de 2CV que no le haya puesto nombre al coche: Catalina, Avelino, Aurelio, y un larguísimo etcétera. El mío se llama Ramonet.
¿Qué cambios ha experimentado desde que lo tienes? ¿Cómo ha sido el proceso?
Aunque visto desde fuera está exactamente igual, ha sufrido cambios importantes. Mi 2CV es del año 64 y es el segundo modelo que fabricó la Citröen, es decir, el sistema eléctrico funcionaba a 6 voltios y no a 12, como los actuales. Tenía un motor muy pequeñito (16 caballos). El inconveniente fue que tenía que pedir todas las piezas a Francia, y los gastos de envío acababan superando con creces el coste de las piezas…Cambié la instalación eléctrica y el motor. Ahora lleva un motor de los últimos que se fabricaron para el 2CV, de 36 caballos. Alcanza los 120 km/h aunque como realmente se disfruta es yendo entre 60 y 90 kilómetros por hora.
¿Qué ha sido lo más impresionante que has hecho/vivido con el?
Han sido varias cosas: primero, el hecho de haber participado en la restauración te une mucho más al coche, después el pertenecer a un club, ya que son todo ventajas: nos ayudamos, hacemos una salida mensual y acudimos a concentraciones nacionales e internacionales.
Recuerdo que nada más restaurarlo, me fui a una concentración mundial en Salbris (Francia). El viaje fue impresionante: primero a San Sebastián, de ahí a Biarritz, de ahí a Burdeos, y de ahí a Salbris, recorriendo toda la ruta de los castillos del Loira… Imagínate ir por la autopista/autovía/carretera, y ver a 20 2CV en fila india..!
Mi padre me lo pidió una vez para ir con los amigos y como no podía negarme, acepté resignado. Volvió 4 o 5 horas después. Nunca olvidaré esa sonrisa… la satisfacción de volver a conducir tu primer coche, después de tantos años…
Un lugar para descubrir con tu Dos Caballos
Cualquiera, el límite lo pones tú. Ya son varios los que han dado la vuelta al mundo en 2CV. Pero también te digo que hay lugares fantásticos dentro de España.
¿Qué ha sido lo más complicado de gestionar desde que lo tienes?
Realmente no hay nada complicado. Unas tardan más que otras, pero llegan. El tema es cuánto dinero y tiempo quieres invertir en la restauración… Al tratarse de un coche tan viejo, hay que revisar que vaya todo a la perfección para que no pongan pegas en la ITV. En mi caso, puedo matricularlo como histórico, con la ventaja de pasar la ITV una vez cada cinco años.
El color perfecto para un Dos Caballos es..,
Hay colores preciosos, muy de época, como el gris, el beis, el azul (bleu glacier), y otro más modernos como el rojo, el naranja, el lima (verde casi fosforescente) que me encantan, pero es muy personal.
Ramonet es azul glaciar, con matices grises y verdes (este último debido al paso del tiempo y al sol). Tratándose de un coche tan viejo, para mí es el color perfecto.